SERGIO ACOSTA.
Vacíos del agua.
16 de diciembre de 2016 al 3 de febrero de 2017.
El viernes 16 de diciembre a las 20:30 inauguramos la exposición "Vacíos del agua" del fotógrafo Sergio Acosta.
Vacíos del agua sobre los celajes claros, sin colores, de las medianías del Sur. Paisajes silentes, desiertos como una habitación vacía y, sin embargo, áureos, lo mismo que una gran hoguera blanca o el nido de un gran pájaro de fuego sobre una tierra habitada por gigantes. Mira las huellas de sus zancadas sobre la piedra. Mira los huecos, los surcos, las arrugas, las charcas cual cicatrices en el blanco roto de las murallas del fondo, como cuando de niños el color de la cal y la zahorra.
Sergio Acosta ha ido muy lejos en la consecución de una metáfora del silencio. Sus fotografías adoptan, en ocasiones, dimensiones panorámicas con el propósito de poner ante nuestros ojos la monumentalidad de los embalses que en otro tiempo albergaron el agua, regaron cultivos y abastecieron territorios hoy olvidados, como si se tratara de profundas heridas en el paisaje. Es todo lo que permanece cuando no queda nada: tan solo el aire limpio y traslúcido de estas colosales formas de ausencia, algo así como el callado rumor del agua o la imagen inversa de una cañada que fluye por debajo, muy al fondo. Nos salva, entonces, la ocurrencia de pasar media hora jugando a los dados. Y lanzamos bidones de colores, cubetas vacías sobre la tierra reseca, como quien arroja botellas al mar con la esperanza de hacer llegar un mensaje a la otra orilla.
Vacíos del agua o arquitecturas solares, horadadas en el paisaje y casi subterráneas, aunque abiertas a la inclemencia del mediodía insular. Desoladas murallas, dolientes, desheredadas cual cadenas de bancales y nateros abandonados; pero al fin diáfanas y bellas, de geometrías insólitas, al igual que el esqueleto, magnífico, de un trasatlántico encallado a la intemperie.
Isidro Hernández Gutiérrez.