1976. Gran Canaria (España).

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Guenda Herrera ha constituido una de las poéticas más singulares e intensas de su generación plástica, que la ha llevado a posicionarse como figura de referencia dentro de su promoción.

Utiliza materiales naturales como madera, papel y carbón para la producción de una obra delicada y cerebral. Las nociones de simulación, transformación y huellas son constantes en su lenguaje. La sutileza y la fragilidad, están presentes en su obra de una manera natural e innata.

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